lunes, agosto 20, 2012

Nuestro Parque de las Ciencias.

Hace ya diez años, que estoy ligado, de una u otra forma, al proyecto Parque de las Ciencias.
Corría el año 2002 cuando a través de una beca de la, por aquel entonces, " La General", la Caja de Ahorros de Granada, y a través de la UGR, como estudiante de Ciencias Geológicas, entré a formar parte de este museo tan especial, y que ha supuesto a la postre, el mejor y más magnífico proyecto de todos los realizados en la ciudad de Granada en los últimos 20 años.
Fui becario dos años, y posteriormente, entré a engrosar la lista de monitores de atención al público del Parque, dentro de la empresa que daba este servicio a la institución. Con el tiempo, y después de pasar por muchos lugares, variopintos y enriquecedores, como exposiciones sobre Marte, sobre recursos geológicos y tratamiento de residuos radiactivos, sobre cartografía,  hacer talleres sobre recursos geológicos, sobre astronomía, visitas guiadas al Parque, a zonas específicas como el "Jardín de la Astrronomía", de mostrar y maravillarme con el cielo estrellado tanto en el planetario, como en el observatorio astronómico con el histórico telescopio Stevenson, terminé ocupando el puesto de coordinador del servicio para la empresa Sedicult, que así se llamaba, hasta que en 2009, dicha empresa desapareció, dando el relevo a Queronea, que mantuvo plantilla y principios de funcionamiento.
En todos estos años, he visto crecer al Parque; he luchado por él; porque su imagen y la calidad de lo que allí se realiza sea exquisita. He ayudado al montaje de exposiciones, he asistido a congresos y conferencias de primer orden, y todo ello, lo he hecho desde dentro de la maquinaria de la gran familia del Parque. Este proyecto, merecedor de todo elogio, tiene como corazón y cerebro, al equipo del propio museo, con Don Ernesto Páramo a la cabeza. Gracias a su buen hacer, su mucho trabajar y su buen criterio, el Parque, no solo ha crecido en dimensiones físicas sino también, de prestigio nacional e internacional, enriqueciendo a la ciudad, de puertas para adentro, ya que ha acercado, y sigue haciéndolo, exposiciones y eventos de primer orden de magnitud en el mundo científico a todos los ciudadanos de Granada, y de puertas para afuera, favoreciendo la entrada de riqueza para esta urbe, histórica y magnífica, pero carente de industrias, salvo la del turismo.
En todo este tiempo, en toda esta trayectoria, he pasado momentos difíciles, me he desvelado pensando en como solucionar tal o cual problema, pero siempre he encontrado apoyo en la profesionalidad del equipo del Parque, junto con el cual trabajo dia a dia.
Trabajo para una subcontrata, sí, pero también soy parte del proyecto. Así lo siento y lo he sentido desde el principio. Desde mi humilde posición, junto a mis compañeros de Queronea, aportamos nuestro granito de arena al buen funcionamiento de este, nuestro gran museo de Granada.
En estos últimos tiempos, de crisis y más crisis, el Parque intenta mantener su nivel de excelencia por encima de todo. Es más necesario que nunca el trabajo duro, codo con codo, de todos y cada uno de los que formamos parte de la maquinaria que hace funcionar al museo. Por supuesto, hay problemas...¿y donde no?;