domingo, enero 27, 2008

La vida en un azucarillo

Hay frases que son todo un acierto, y por ello merecen ser recordadas. El otro día, tomando un café después de trabajar, al echar el azucar al susodicho brebaje, leí una frase que allí aparecía. Disculpen que no recuerde con precisión las palabras pero rezaba algo así “la vida es eso que te ocurre mientras tu intentas planear otras cosas”

Posiblemente no habrá muchas oraciones tan sencillas y ciertas como esta. La frase, el vaivén de la cucharilla en mi café, me hizo pensar en ello; en mi vida, en la vida en general y en lo cierto que era aquello que anunciaba mi azucarillo. Pensando optimístamente, llegaremos a viejos y viviremos 80 o 90 años, ¿y qué? Apenas un suspiro. Acercándome a la treintena de años ya he gastado un tercio de mi tiempo sobre este mundo, siempre siguiendo con esos optimistas cálculos; porque la vida es el más frágil de los vidrios y en cualquier momento se puede quebrar, ya sea por una enfermedad, ya sea por un accidente, o váyase usted a saber.

Por todo esto concluí repitiendo mentalmente aquel lema que en el Renacimiento corrió por media Europa como por encantamiento, “carpe diem”, pero por completo, y a todo trapo señores, a todo trapo. Para lo poco que tenemos, no nos vamos a amargar,, digo yo.

Después de mi lapsus filosófico volví a mirar el azucarillo buscando al autor de aquella sentencia genial, John Lennon, que premonitorio fué el genial “beatle” por el que todo pasó tan rápido...la vida, y la muerte.